Los Retiros espirituales mejor llamados “Ejercicios Espirituales” según la espiritualidad ignaciana, son un camino, que nos ayuda a encontrarnos con Dios, conocernos a nosotros mismos y hallar la voluntad divina de Dios en nuestra vida para poder seguirle y amarle mejor.
Los Ejercicios Espirituales nacen de la experiencia personal de San Ignacio de Loyola, peregrino en búsqueda de la voluntad de Dios. Puso por escrito algunas de las cosas que le habían ayudado personalmente, para poder así ayudar a otros. Desde hace cinco siglos han sido un modo de ayudar al encuentro con Dios en la propia vida, en el camino único e irrepetible de cada persona. Por eso los ejercicios acaban siendo una experiencia que marca un antes y un después en quien los hace.
Tenemos Ejercicios Espirituales en distintas modalidades:
- Personalizados y en grupo
- De distinta duración: fin de semana, cinco días, ocho días.
- Para jóvenes y adultos, laicos/as, religiosos/as, sacerdotes
- Para personas que los hacen por primera vez y para quienes llevan más recorrido
- Son inspirados en el texto ignaciano y abiertos también a otros contextos: familiar, trabajo en equipo, relaciones humanas, entre otras.
Y para vivir en plenitud esta experiencia es necesario el silencio, los tiempos de oración personal y el acompañamiento espiritual personalizado.