MENSAJE DE REFLEXIÓN PARA CUARESMA DESDE LAS PALABRAS DEL PADRE PEDRO LEGARIA

Los invito para que vivamos esta santa Cuaresma con santa solicitud y empeño a meditar la Pasión de nuestro amante Jesús, esta meditación debe ser vuestro alimento durante este santo tiempo, para ver con más claridad, sentir con más intensidad y practicar con mayor esfuerzo las virtudes del Divino Maestro: esa meditación, tiene que aumentar la intensidad del amor en nuestros corazones, para con nuestro Señor Jesucristo que nos dio su divina sangre como rescate y precio de nuestra salvación. Por consiguiente; La meditación de la Pasión del Señor, durante la santa Cuaresma debe animarnos a aumentar la intensidad de nuestro amor para con Jesús Crucificado; en primer lugar el recuerdo del mismo Jesús, pues tanto más recordamos a una persona cuanto más la amamos, y ese recuerdo amoroso que debe durar todo el día nos hará tener una mayor y más intensa presencia de Dios y con ésta una contemplación no interrumpida, una rectitud de intención más pura y todos nuestros trabajos hechos por amor de Dios bajo su presencia, serán elevados al orden sobrenatural meritorio si los hacemos en estado de gracia; serán una oración continua. En segundo lugar la meditación de la Pasión del Señor aumentará con el amor el deseo de imitarle, que es el otro efecto del verdadero amor, recordar al amado e imitarlo.
¡Imitarlo! ¿En qué? Le veremos en su Pasión sagrada, manso, humilde, despreciado, como humilde corderito llevado al matadero etc. y si de veras le amamos, buscaremos la humildad, fundamento de la santidad y de la glorificación, nos gozaremos en los desprecios, nos alegrarán las humillaciones, y será nuestro gozo el practicar en casa los cargos más humildes y bajos en sentido humano. ¡Qué distinto proceder tiene la soberbia! La meditación de la Pasión nos hará ver al Señor hecho obediente hasta la muerte y muerte de cruz; desde que nace hasta que muere, su alimento es la obediencia, el hacer la voluntad de su eterno Padre, que rubrica con aquel fíat de aceptación de la Pasión y éste sin la más pequeña queja y reparo si le amamos de verdad le imitaremos y si le imitamos seremos obedientísimos aun en las cosas más pequeñas.
Por último la Pasión del Señor nos hará ver su pobreza, pobre en el pesebre, pobre en Nazaret, pobre en Egipto, desnudo y pobre en la Cruz. Amemos mucho la pobreza, querer tener todo, que nada falte, que todo abunde, etc. ¡qué malespíritu indica! ¡Sufrir! ¡Sufrir!.
Meditad, durante este santo tiempo de Cuaresma en la Pasión del Señor y aprenderéis el silencio, practicaréis la presencia de Dios, y brillará en vosotros la humildad, la obediencia, la mortificación y la pobreza este es el programa a seguir.
Por último os recomiendo mucho la mutua caridad amaos los unos a los otros y sabed disimularos los defectos y ayudaros con santa ejemplaridad.
Os bendice en el Señor vuestro P. y siervo en Xto. Jhs.»
Pedro del S. Corazón